Casi la totalidad del profesorado hemos realizado un cursillo sobre los bailes de la época goyesca. Además de reírnos muchísimo, descubrir detalles, movimientos, insinuaciones que se hacían los enamorados; hemos conocido el lenguaje del abanico y ¡además hemos bailado con ellos!, interpretando un lenguaje muy interesante e insinuante que a continuación intentaremos explicar.
El abanico, además de convertirse en un elemento indispensable en la indumentaria de una época, se constituye en un instrumento de comunicación ideal en un momento en el que la libertad de expresión de las mujeres estaba totalmente restringida.
Cuando las damas del siglo XIX iban a los bailes eran acompañadas por su madre o por una señorita de compañía, con el fin de que éstas velasen por su comportamiento. Las señoritas de compañía eran muy celosas en el desempeño de la labor que se les encomendaba por lo que las jóvenes tuvieron que inventarse un medio para poder comunicarse con sus pretendientes y pasar desapercibidas.
Este objeto se convirtió en un auténtico parapeto de todo un repertorio que iba desde las sonrisas ingenuas, hasta auténticas declaraciones de enamorados .
Había ciertos gestos con significado ya conocido por todo el mundo, como pueden ser:
- Sostener el abanico con la mano derecha delante del rostro: sígame.
- Sostenerlo con la mano izquierda delante del rostro: quiero conocerte.
- Moverlo con la mano derecha: quiero a otro.
- Dejarlo deslizar sobre la mejilla: te quiero.
- Presentarlo cerrado: ¿me quieres?
- Tocar con el dedo el borde: quiero hablar contigo.
- Dejarlo colgando: seguiremos siendo amigos.
- Apoyar el abanico en los labios: bésame.
- Abrirlo despacio: espérame.
Siempre me ha parecido súper interesante lo del lenguaje del abanico. A vees de hecho pienso que mola más ese coqueteo sutil que lo obvio que suele ser este juego hoy en día, con tantos SMSs, vídeos y canciones para mi gusto demasiado explícitos y ropas que dejan poco por adivinar. Pese a las restricciones que tenía la gente en este siglo, en el fondo parece que no se lo pasaban del todo mal :)
ResponderEliminarhola Carmen soy el hermano de Patricia Marcelo de 1ºb de infantil.
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