Uno de esos días que recuerdo del
cole, esos de los numerosos días que dedicamos a la formación constante del
profesorado, es el día que nos visitó a los maestros (ha venido bastantes veces
al cole y ha visitado a los alumn@s de Infantil) nuestro compañero, poeta y un
contador magnífico: Antonio Rubio. Hizo de sus palabras verdadera música. Fue y sigue siendo la alegría de las
rimas, de los ritmos para todos los que gustamos de disfrutar de la Literatura
Infantil, sí, así con mayúsculas. Estar con él se convierte en una fiesta de
las palabras. El refresco, la cadencia rítmica de su voz al recitar el bullicio
de sus palabras, las chuches, las ilustraciones que acompañan sus textos.
El primer libro que conocí de él
fue Luna, y acto seguido todos mis alumn@s. Completamos entre todas las
profesoras la colección y afortunadamente se ha incrementado.
Ahora, jubilado, sé que comparte
cuentos, charlas, rimas e historias con l@s much@s que quieren aprender. Con
aquellos que quieren pasar un estupendo momento.
Tomar una cerveza con él fue como
tapear con el juego y el verso, con la música y la rima.
Pues bien, durante este curso y
dentro del Proyecto Cultural Anual de nuestro centro, los alumn@s de Educación
Infantil, guiados por sus profesoras, trabajarán los textos, las músicas, las
palabras de Antonio. Nuestro amigo Antonio Rubio.
No obstante, es tan importante en
la vida didáctica de alguno de nosotros que fue su recomendación lectora en una
fiesta del Día de las Bibliotecas que festejamos los miembros de la comunidad
educativa en forma de recomendaciones de nuestros libros y autores favoritos el primer año que yo tomé las riendas de la Biblioteca del colegio.
Os refresco la memoria.
Carmen, como otro de tus otros muchos vides estan muy bonitos
ResponderEliminarLucia Sanchez 4B