Dicen quienes han visitado Rascafría que existen contados lugares comparables a esta población serrana. Lo cierto es que se encuentra en un entorno natural privilegiado al que la historia ha ido añadiendo multitud de valores que enriquecen notablemente su identidad.
Así debieron considerarlo los monjes que, allá por el siglo XIV, eligieron estos parajes para fundar la primera Cartuja de Castilla, encontrando aquí armonía y serenidad, construyendo una preciosidad de Monasterio que visitamos el viernes 12 de diciembre.
Es un municipio que nos acogió de corazón los pasados días 10, 11 y 12 de diciembre a los grupos de 4º, para compartir su naturaleza, historia y cultura con un programa de educación ambiental en albergue juveniles. Concretamente en el Albergue Los Batanes.
Pudimos:
Experiementar en contacto directo con nuestro entorno: medio físico, paisaje, actividades humanas en el medio rural.
Realizar actividades de investigación en este entorno: astronomía, plantas, animales.
Mejorar la convivencia con el grupo de iguales.
Mejorar la autonomía personal, fuera del grupo familiar.
Nos sentimos parte de la naturaleza, encontrando nuevos horizontes, en este valle la armonía y el equilibrio conviven con la serenidad, donde las aguas y el cielo se reflejan
en mil distintas sensaciones de azul.
Si quieres ver, disfrutar y respirar, acércate al corazón del Valle de El Paular. Os lo aconsejamos los chic@s de cuarto.
Acércate.
Te estarán esperando.
Os mostramos las fotos que han realizado los propios alumn@s.
Así debieron considerarlo los monjes que, allá por el siglo XIV, eligieron estos parajes para fundar la primera Cartuja de Castilla, encontrando aquí armonía y serenidad, construyendo una preciosidad de Monasterio que visitamos el viernes 12 de diciembre.
Es un municipio que nos acogió de corazón los pasados días 10, 11 y 12 de diciembre a los grupos de 4º, para compartir su naturaleza, historia y cultura con un programa de educación ambiental en albergue juveniles. Concretamente en el Albergue Los Batanes.
Pudimos:
Experiementar en contacto directo con nuestro entorno: medio físico, paisaje, actividades humanas en el medio rural.
Realizar actividades de investigación en este entorno: astronomía, plantas, animales.
Mejorar la convivencia con el grupo de iguales.
Mejorar la autonomía personal, fuera del grupo familiar.
Nos sentimos parte de la naturaleza, encontrando nuevos horizontes, en este valle la armonía y el equilibrio conviven con la serenidad, donde las aguas y el cielo se reflejan
en mil distintas sensaciones de azul.
Si quieres ver, disfrutar y respirar, acércate al corazón del Valle de El Paular. Os lo aconsejamos los chic@s de cuarto.
Acércate.
Te estarán esperando.
Os mostramos las fotos que han realizado los propios alumn@s.
Desde luego que ni las fotos ni las palabras pueden describir la relación entre esos profes ye sos alumnos, la experiencia: TODO. Envidia sana me dáis, y mucha alegría por ver lo bien que habéis aprovechado el tiempo.
ResponderEliminarEspero poder visitar este lugar muy pronto.
La verdad es que vivimos rodeados por un entorno privilegiado y demasiadas veces no lo aprovechamos. A ver si hacemos propósito para el año nuevo y todos "pateamos" más nuestra sierra y proximidades. A los chicos les sorprendió mucho también el Monasterio de El Paular, es una visita que os recomendamos desde 4º, alumn@s y profes.
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