Índice de reseñas

lunes, 7 de mayo de 2012

Un francés proclamado rey de España, Madrid, 7 de mayo de 1808

En 1808, Napoleón dominaba toda Europa, a excepción de Rusia y Gran Bretaña. Las principales razones del posterior declive fueron el surgimiento del espíritu nacionalista en varias de las naciones europeas derrotadas y la persistente oposición de Gran Bretaña, que, a salvo ya de una invasión gracias a la superioridad de su armada, no cesó de organizar y financiar nuevas coaliciones contra Napoleón.

España fue la primera nación en la que Bonaparte tuvo que hacer frente a las insurrecciones nacionalistas que provocaron su caída. El emperador francés, después de haber destronado al rey Carlos IV de España, nombró a su hermano José Bonaparte rey de nuestro país el 7 de mayo de  1808. Los españoles se rebelaron y expulsaron al nuevo gobernante de Madrid. Se desató la guerra de la Independencia española (1808-1814) entre los franceses, que intentaban restaurar a José I Bonaparte en el trono, y los españoles, apoyados por las fuerzas británicas.


Reinado

Promulgó el Estatuto de Bayona en un intento de ganarse el apoyo de los ilustrados españoles, los llamados afrancesados, sin lograr hacer triunfar el programa reformista de su gobierno. El hecho de que fuese impuesto por el invasor, así como sus medidas liberales e ilustradas, toparon con la hostilidad popular y le enajenaron el apoyo del pueblo español, incluso de muchos de los propios ilustrados. En 1808 creó el Ministerio de Policía, antecedente histórico del actual Ministerio del Interior. También publicó el anuncio de fundación de un museo de Bellas Artes, bajo la denominación de Museo Josefino. Su pretensión era equiparar Madrid a otras capitales europeas que ya contaban con museos reales abiertos al público. Por otro lado, con dicha institución pretendía retener las obras de arte que su hermano Napoleón y ciertos militares franceses estaban llevándose a Francia. El museo como tal no llegó a fundarse; fue su sucesor en el trono español, Fernando VII, quien abordó su creación y lo inauguró en  1819, como Museo del Prado. Durante su reinado se le conoció con el apodo de Pepe Botella, en referencia a un supuesto alcoholismo, que parece seguro que no era cierto. El pueblo de Madrid también le apodó El rey plazuelas, puesto que abrió muchas plazas en la capital, principalmente derribando iglesias y conventos. La más importante fue la Plaza de Oriente, delante del palacio Real.




Se dice que en Amsterdam han descubierto un  nuevo Goya. O mejor que nuevo, desconocido. Debajo del retrato de Don Ramón Satué, cohetáneo de Don Francisco de Goya, había otro de un general francés napoleónico. Incluso podría ser el rey intruso José Bonaparte.

Goya, no sabemos si a toda prisa o poco a poco, decidió tapar el lienzo que lo delataría como afrancesado, o colaboracionista cuando menos, en los tiempos en que reinaba el despreciable rey Fernando VII.

¿Leyenda  o verdad?




No hay comentarios:

Publicar un comentario