"Guernica, 33 días"

Hoy, 2 de octubre, "El Guernica cumple 75 años"

"Durante los años de la Guerra Civil española,  pinté un mural donde mostraba al mundo entero la destrucción y el dolor que las guerras provocan. “Guernica”, 1937. 


Las bombas (sol con bombilla) caen sobre la ciudad. Las casas se rompen, se incendian. Las mujeres huyen al monte con sus hijos en brazos. Los hombres (el soldado) en el frente de la batalla caen heridos y la flor que lleva en la mano se marchita (como la vida).
El caballo herido con la lanza y la joven que se asoma a la ventana con un quinqué insistiendo al toro (la barbarie) ¡basta! Pero ésta vuelve la cabeza hacia el otro lado, no queriendo saber nada. La paloma (entre el toro y el caballo) no se ve bien, no se hace caso a la paz".


Quizás la mejor manera de presentar el Guernica a los más pequeños sea diciendo que el cuadro o la lámina que tenemos delante es un símbolo de la paz. De esta manera será la mejor forma para ellos de poder comprenderlo antes de explicar las razones por las que se pinta.
El cuadro fue encargado por el gobierno republicano para la Exposición Universal que tenía lugar en París en el año 1937 y este cuadro estaba destinado al pabellón que allí tenía España.
Pocos meses antes se había producido el bombardeo de la ciudad vasca de Guernika realizado por aviones alemanes. Lo importante de este bombardeo es que es uno de los primeros que se realiza sobre población civil sin avisar antes, de manera que la gente al no estar preparada no tiene donde esconderse y el número de muertos inocentes es muy grande. La destrucción de la ciudad fue prácticamente total.
Como el cuadro iba a ser expuesto en Paris, los extranjeros debían asociarlo con España y con aquello que estaba ocurriendo en España en ese momento. Animales como el toro o el caballo ayudan a identificar el cuadro con nuestro país. A ello se une que todos los personajes que aparecen gritan de dolor, sufrimiento porque en España hay una guerra civil y están muriendo muchas personas, es una lucha de hermanos contra hermanos.
Aunque el cuadro trasciende la guerra civil española para convertirse en representativo del dolor y la muerte que causa cualquier guerra.
Unido a ello tenemos que Picasso es un pintor cubista y las características del cubismo se dan cita en esta obra: no hay tercera dimensión, se descomponen los cuerpos para tomar diferentes puntos de vista, se pinta de forma esquemática los cuerpos y objetos. Todo ello acompañado del color gris que tiene la obra y que le añade un componente expresionista al cuadro.
El cuadro se encuentra en la segunda planta del Centro de Arte Reina Sofía.